JUEGOS PELIGROSOS
RESUMEN DEL TEMA DESARROLLADO POR EL EQUIPO DE CONFIRMACIÓN 2011 DE LA PARROQUIA SAN PEDRO
- Mi primera vez:
Cuando yo la conocí tenía 16 años. Fuimos presentados en una fiesta, por un chico que se decía mi amigo. Fue amor a primera vista. Ella me enloquecía. Nuestro amor llegó a un punto, que ya no conseguía vivir sin ella; pero era un amor prohibido. Mis padres no la aceptaron. Fui reprendido en la escuela y pasamos a vernos a escondidas. Pero… no aguante más, y quede loco. Yo la quería pero no la tenia, y no podía permitir que me apartaran de ella. La amaba tanto que por ella: choqué el auto, rompí todo dentro de la casa y casi maté a mi hermana. Estaba loco, precisaba de ella. Hoy tengo 39 años; estoy internado en un hospital, soy inútil y voy a morir abandonado por mis padres, amigos y por ella. ¿Su nombre? ¡¡¡¡Cocaína!!!! A ella le debo mi amor, mi vida, mi destrucción y mi muerte…
FREDDY MERCURY
(lo escribió antes de morir de SIDA)
- Profundización:
Para prevenir estas enfermedades que son el alcoholismo y la drogadicción, hay que conocer algunas cosas:
· Bebedor excesivo, es el que bebe más de ½ litro de vino al día, o el que se embriaga algunas veces.
· Alcohólico, es el que no puede parar de beber hasta que se embriaga o bien, el que al dejar de beber se siente tiritón, duerme mal, anda asustado.
· Los jóvenes deberían ser abstemios o muy moderados, de lo contrario, es muy probable que puedan llegar a ser bebedores excesivos o alcohólicos, con todo lo que eso significa.
Ø El alcoholismo comienza como vicio y se transforma en una enfermedad. El que la sufre no puede parar de beber.
Ø Produce muchas otras enfermedades: al hígado, al corazón, a los nervios, al cerebro, etc.
Ø Se calcula que mata más o menos 100 personas al día por accidente o enfermedad.
Ø Afecta la fe del alcohólico y la de su familia, ya que al estar sumidos en una miseria tan grande, terminan echándole la culpa a Dios de la situación y no a la plata mal gastada y/o a la cesantía a causa de la embriaguez. Las inmoralidades en las que cae la persona alcoholizada la alejan de Dios.
Ø La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, produciendo alteraciones en el comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones.
Ø Tanto el alcohol y la droga actúan como excitantes primero, pero producen impotencia sexual a temprana edad.
Ø Los alcohólicos pueden engendrar hijos defectuosos, con malformaciones congénitas, con predisposición a alcoholizarse.
Ø El 23% de los epilépticos son descendientes de alcohólicos.
Ø Una madre embarazada daña al feto cuando toma cualquier bebida alcohólica, droga o cigarro.
Ø Para los que no tienen una alimentación completa, o son menores de edad, cualquier cantidad de alcohol resulta excesiva.
¿No te importa que esta situación continúe así en el Perú, en Cajamarca, o en tu barrio?
Las causas más comunes por las cuales los jóvenes llegan a la droga y al alcohol son:
ü La falta de aclaras y convincentes motivaciones para vivir. Vacío de valores, falta de sentido a la vida, ocio.
ü Falta de unidad y afecto familiar, la familia incompleta o mal constituida.
ü La estructura social deficiente, cesantía, falta de viviendas, injusticia social, etc.
ü Sentimiento de soledad: parece que la droga sirve para escapar de las frustraciones, etc.
Curiosidad, búsqueda de placer: ignorancia de sus efectos, vacío espiritual, malos amigos
- Jesús nos llama a ser solidarios.
Si Cristo caminara hoy por nuestra parroquia, colegio, barrio. ¿Qué crees tú que haría frente a la drogadicción y el alcoholismo?
Él ya lo dijo en la parábola del Buen samaritano: Lc. 10, 30 – 37.
Entonces, ¿Cuál debería ser nuestra actitud frente a esta situación si somos seguidores de Cristo?
Cristo es el Dios de la vida. Quiere que tengamos vida, y la tengamos en abundancia. Los alcohólicos, como promedio tienen 10 años menos de vida que los no alcohólicos, y los drogadictos, pronto sufren daños cerebrales.
Cristo nos envió a ser testigos de la verdad, defensores de la vida. Nos envió a evangelizar, a sanar a los enfermos. Él quiere actuar por medio de nosotros. Y si queremos ayudar en estos problemas, debemos trabajar especialmente en la prevención, advirtiendo todos estos peligros y daño orgánico que produce el beber anormal y el consumo de drogas. A los que ya son bebedores o drogadictos, debemos mirarlos como enfermos que son, y tener para con ellos la misma actitud que Jesús: comprenderlos en su drama, ya que padecen de una dependencia psicológica y/o física del alcohol y la droga. Si los comprendemos los podremos ayudar.